jueves, 1 de septiembre de 2016

Cáncer Colorrectal y prevención

Antonio Iñesta. Blog Web2.0 y Salud http://fecoainesta.blogspot.com.es/
      Ya hemos visto que el cribado es clave para la prevención del cáncer colorrectal. Otras medidas preventivas: adoptar un estilo de vida físicamente activo, y mantener un peso saludable durante toda la vida; consumir una dieta saludable con énfasis en fuentes vegetales; limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, así como las bebidas alcohólicas.
Las conclusiones de la evidencia actualizada con relación a “Alimentación, nutrición, actividad física y prevención del Cáncer Colorrectal” (World Cancer Research Fund / American Institute for Cancer Research) y los juicios del Grupo de Expertos, se muestran a continuación*.
Actividad física: Evidencia convincente de que disminuye el riesgo.
La evidencia de que los niveles más altos de actividad física, dentro del rango estudiado, protegen contra el cáncer de colon, es convincente. Hay abundante evidencia epidemiológica de los estudios prospectivos que muestran un menor riesgo de cáncer colorrectal con altos niveles generales de actividad física, y hay evidencia de un efecto dosis-respuesta. El efecto es fuerte para el cáncer de colon; sin embargo no hay evidencia de efecto para el cáncer rectal. El efecto es fuerte y consistente en los hombres, pero menos fuerte en las mujeres. Hay evidencia plausible (verosimil, creible) de los mecanismos que operan en los seres humanos.
Actividad física de todo tipo: ocupacional, doméstica, transporte y recreativa.
Alimentos que contienen fibra dietética: Evidencia convincente de que disminuye el riesgo.
Existe evidencia consistente sustancial de proteger contra el cáncer colorrectal a partir de estudios de cohortes, junto con una clara relación dosis-respuesta, apoyada por la evidencia de mecanismos plausibles. El efecto es evidente en los hombres y las mujeres.
El Panel CUP (Continuous Update Project) convencido de que la evidencia de un efecto protector de los alimentos que contienen fibra dietética se había fortalecido y por tanto podía ser ascendido a convincente (anteriormente consideraron que solo protegían probablemente).
Incluye alimentos conteniendo naturalmente fibra o alimentos que tiene la fibra añadida. La fibra dietética está contenida en alimentos de origen vegetal.
Ajo: Evidencia probable de que disminuye el riesgo.
La evidencia, aunque no abundante y principalmente a partir de estudios caso control, es consistente, con una relación dosis-respuesta. Hay evidencia de mecanismos plausibles. El Ajo probablemente protege contra el cáncer colorrectal.
Leche: Evidencia probable de que disminuye el riesgo
La evidencia sobre la leche de estudios de cohortes es razonablemente consistente, apoyada por la evidencia más fuerte del calcio dietético como un marcador. Hay evidencia de mecanismos plausibles. La leche probablemente protege contra el cáncer colorrectal.
Cualquier efecto de la leche en la reducción de riesgo de cáncer colorrectal es probable que sea mediado al menos en parte por el calcio, que restringe la proliferación celular y promueve la diferenciación y la apoptosis en células normales y tumorales colorrectales. La leche incluye muchos otros componentes bioactivos, que también pueden jugar un papel.
Leche de vaca. La mayoría de los datos vienen de poblaciones de altos ingresos, donde el calcio puede ser tomado como un indicador del consumo de leche/lácteos.
Calcio: Evidencia probable de que disminuye el riesgo
En general, hay evidencia consistente de estudios de cohortes sobre calcio en la dieta, calcio total (dieta y suplementos) y los suplementos de calcio. El efecto fue evidente en los hombres y las mujeres. Hay evidencia de mecanismos plausibles. El calcio probablemente protege contra el cáncer colorrectal.
La evidencia deriva de estudios usando suplementos a una dosis de 1200 mg/día.
Verduras sin fécula, frutas y alimentos que contienen vitamina D: Existe evidencia limitada de que protegen contra el cáncer colorrectal.
Alimentos que contienen ácido fólico, pescado y selenio y los alimentos que lo contienen: La evidencia es menos consistente y era demasiado limitada para sacar una conclusión.
Carne roja y Carne procesada: Evidencia convincente de que aumenta el riesgo.
Una cantidad sustancial de datos de estudios de cohortes mostró una relación dosis-respuesta, apoyada por evidencia de mecanismos plausibles que operan en humanos. Carne roja y carne procesada son una causa convincente de cáncer colorrectal.
Hay varios mecanismos subyacentes potenciales para una asociación positiva de consumo de carne roja con cáncer colorrectal. La carne roja contiene hemo, que promueve la formación de compuestos N-nitrosos potencialmente cancerígenos, así como formas alquenales citotóxicas de la peroxidación de grasa. La carne roja cocida a altas temperaturas, resulta en la producción de aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos que pueden causar cáncer de colon en personas con una predisposición genética.
El término de carne roja se refiere a carne de vaca, cerdo, cordero y cabra, de animales domesticados.
La carne procesada es carne preservada por ahumado, curado o salado, o adición de conservantes químicos.
El grupo hemo es un cofactor que consiste en un ion Fe2+ (ferroso) contenido en el centro de un gran heterociclo orgánico llamado porfirina, hecho de cuatro grupos pirrólicos unidos entre sí por medio de puentes metino.
Bebidas alcohólicas (hombres): Evidencia convincente de que aumenta el riesgo.
Hay evidencia amplia y generalmente consistente de estudios de cohortes. Una relación dosis-respuesta es evidente. Hay evidencia de mecanismos plausibles. Para cáncer colorrectal y cáncer de colon el efecto parece ser más fuerte en los hombres que en las mujeres. El etanol de las bebidas alcohólicas es una causa convincente de cáncer colorrectal en los hombres; y es probablemente una de las causas en las mujeres.
Metabolitos reactivos del alcohol tales como acetaldehído pueden ser cancerígenos. Hay también una interacción con el tabaquismo. El tabaco puede inducir mutaciones específicas en el ADN que se reparan de manera menos eficiente en presencia de alcohol. El alcohol también puede funcionar como un disolvente, aumentando la penetración de otras moléculas cancerígenas en células de la mucosa. Además, los efectos del alcohol pueden ser mediados a través de la producción de prostaglandinas, peroxidación de lípidos, y la generación de especies reactivas de oxígeno de radicales libres. Por último, grandes consumidores de alcohol pueden tener dietas bajas en nutrientes esenciales, haciendo a los tejidos susceptibles a la carcinogénesis.
Gordura corporal o gordura abdominal: Evidencia convincente de que aumenta el riesgo.
Existe evidencia epidemiológica abundante y consistente de una clara relación dosis-respuesta, y la evidencia de mecanismos plausibles que operan en humanos. La evidencia de que una mayor gordura corporal (índice de masa corporal) o mayor gordura abdominal (circunferencia de cintura y/o razón cintura a cadera) son una causa de cáncer colorrectal, es convincente.
Altura alcanzada de Adulto: Evidencia convincente de que aumenta el riesgo.
Existe una amplia evidencia epidemiológica de los estudios de cohortes, que es consistente, y hay una relación dosis-respuesta clara, con evidencia de posibles mecanismos que operan en humanos. La evidencia es convincente de que los factores que conducen a una mayor altura alcanzada por el adulto, o sus consecuencias, son una de las causas del cáncer colorrectal. El factor causal es poco probable que sea la estatura en sí, sino los factores que promueven el crecimiento lineal en la infancia.
Bebidas alcohólicas (mujeres): Evidencia probable de que aumenta el riesgo.
El Etanol de las bebidas alcohólicas es probablemente una causa en las mujeres. El juicio para hombres y mujeres son diferentes debido a que hay menos datos para mujeres.
Queso y alimentos que contienen hierro, alimentos que contienen grasas de origen animal y alimentos que contienen azúcares, hay evidencia limitada que indique que son causas de este tipo de cáncer.
*Cáncer colorrectal, Informe 2011. Alimentación, Nutrición, Actividad Física y Prevención del Cáncer Colorrectal (Colorectal Cancer 2011 Report. Food, Nutrition, Physical Activity, and the Prevention of Colorectal Cancer).
World Cancer Research Fund / American Institute for Cancer Research. Continuous Update Project Report. Food, Nutrition, Physical Activity, and the Prevention of Colorectal Cancer. 2011. (http://www.wcrf.org/sites/default/files/Colorectal-Cancer-2011-Report.pdf).

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