Se ha producido una reducción
significativa en el Gasto farmacéutico ambulatorio (GFamb, recetas del SNS) en
los 3 últimos años. Esto se refleja en una reducción del peso del GFamb en
relación al PIB, en efecto en 2012 (0,929) es inferior al 1% del PIB, siendo la
primera vez desde 1995 (0,965) en la que esta razón baja del umbral del 1%.
Aunque todavía está por determinar cuánto ha sido la reducción y cuánto ha
supuesto pasar parte del pago farmacéutico al ciudadano (por efecto del aumento
del copago farmacéutico como consecuencia del RD 16/2012 a partir de julio de
2012). De los 1.365,5 millones de euros menos en 2012 que en 2011, cuánto se
debe asignar a pasar el gasto al paciente (aumento copago) y cuánto al resto de
las medidas ya introducidas y adicionales tomadas en 2012, tales
como la revisión de precios, el fomento de los genéricos y la actualización de precios menores de las agrupaciones
homogéneas de medicamentos. Una
estimación de la cantidad que se ha pasado al ciudadano por el aumento del
copago pueden ser unos 600 millones que junto con lo que representaría el
copago anterior (5,6%) unos 540 millones implicaría un porcentaje de copago
total de un 10%.
De hecho, en 2012 se ha producido un fenómeno sin
precedentes desde que se dispone de series históricas y es que tanto el número
de recetas como el gasto medio han sufrido caídas en todas y cada una de las 17
CCAA. Con las únicas excepciones de Andalucía y Castilla-La Mancha, todas las
comunidades autónomas registraron en 2012 caídas de su gasto farmacéutico. Con
una caída del -12,3%, el año 2012 ha sido el tercer ejercicio consecutivo de
caída del gasto farmacéutico del SNS.
Esta contracción del mercado farmacéutico público se
añade a las caídas de los dos años anteriores (-2,4% en 2010 y -8,8% en 2011).
Según datos del Ministerio de Sanidad, se habría recortado el gasto público en
medicamentos 4.989 millones de euros entre 2010 y 2012.
El gasto farmacéutico ambulatorio del SNS per cápita ha
registrado la tercera caída consecutiva y se ha situado en 206,9 € por
habitante. Este valor sitúa a este indicador en su nivel más bajo desde 2002;
esto es, se encuentra en la actualidad próximo al de hace 10 años
Como puede verse
en la tabla siguiente el Gasto farmacéutico público en España está en una posición
intermedia, por debajo de Alemania y Francia y por encima de Italia y Reino
Unido.
Gasto farmacéutico público en 2011 en los 5
grandes de la UE.
|
Euro/capita
|
Indice UE5=100
|
% sobre PIB
|
Alemania
|
377,6
|
138,9
|
1,20
|
España
|
241,3
|
88,8
|
1,04
|
Francia
|
328,5
|
120,9
|
1,07
|
Italia
|
215,4
|
79,2
|
0,83
|
Reino Unido
|
196,9
|
72,4
|
0,67
|
Total 5 Grandes UE
|
271,8
|
100,0
|
0,95
|
Esta contracción ha afectado no solo al ámbito ambulatorio sino también
al gasto en medicamentos de hospitales que empieza a disminuir en 2009 y llega
a 2012 con un pequeño aumento (IncAnGFhosp) con relación al año anterior.
Aunque este (el hospitalario) es un campo opaco en que se han empeñado en no
dar información a pesar de que tienen obligación (Real Decreto 1708/2010 de 17
de diciembre), solo el que paga la información, tiene información muestral de
las consultoras (IMS y similares).
Entre las medidas adicionales que citamos, la exclusión
de la financiación pública de 417 fármacos (si bien 97 de ellos
permanecerán financiados para ciertas indicaciones, revisión del Nomenclátor de
fármacos, que entró en vigor el 1 de septiembre 2012), con lo que se pretende ahorrar 450 millones de euros anuales.
Las medidas de desfinanciación producen una disminución inmediata del gasto sin
embargo el cambio de prescripción a otros grupos puede reducir o incluso
neutralizar el ahorro generado.
Otro factor a considerar es el aumento del consumo de
genéricos, entre un 10 y un 13% en valores sobre el año anterior.
Están proponiendo como medida adicional de ahorro
en el futuro, pasar a un modelo de prescripción de alternativas terapéuticas,
es decir se prescribe un medicamento pero este se puede sustituir por otro del
mismo subgrupo terapéutico que esté incluido en la financiación, parecido al
tipo 2 de precios de referencia, se determina el precio de referencia para
todos los medicamentos de un mismo subgrupo terapéutico relacionados
químicamente (IECA, estatinas, etc.) y bien pueden pasar dos cosas o solo se
paga por el precio de referencia y el resto lo paga el paciente o se sustituye
por uno que esté incluido dentro del subgrupo.
Esta posibilidad como la de crear listas positivas
o aumentar las negativas, siempre son posibles y hay que estudiarlas, pero creo
más en la profundización de las medidas implantadas hasta que no tengan efecto,
que en introducir nuevas medidas que van a tener una fuerte contestación.
Formas
de contribuir a que no sean necesarias más restricciones serían: que los
médicos (los que lo hacen) no deben prestarse a las campañas de los
laboratorios para que prescriban medicamentos de marca sin genéricos bajo la
pretensión de un efecto especial diferenciado y sui generis difícilmente
demostrable en la práctica; aplicar la cláusula de eficiencia en la financiación
selectiva de los medicamentos, no se financiará ningún nuevo medicamento si no
demuestra que es más eficiente que los ya existentes en su campo. Aquí sí que
cabría una revisión profunda de los financiados actualmente.