Los líderes de hoy de la asistencia sanitaria se acercan a la sostenibilidad, con diferentes prioridades, opiniones y perspectivas. Unos creen realmente en la necesidad de la sostenibilidad como una exigencia de supervivencia. Otros están respondiendo a la presión externa para hacer frente a problemas ambientales como el cambio climático o la conservación de los recursos. La mayoría están buscando ahorrar en los costes. Sean cuales sean las motivaciones, todos podemos probablemente estar de acuerdo en que el uso más eficiente de los recursos, de las redes sociales, de menos energía y agua y la generación de menos residuos pueden ahorrar dinero y contribuir a un aire y agua más limpios y un medio ambiente más saludable.
Hay muchas oportunidades para que las organizaciones de asistencia sanitaria se conviertan en sostenibles. La mejor forma de empezar es con un plan que integre la sostenibilidad en el marco de la organización estratégica.
Las organizaciones deben establecer un punto de partida de referencia antes de embarcarse en un programa de sostenibilidad. Lo mejor es comenzar con una auditoría del hospital sobre las tres dimensiones de la sostenibilidad, financiera (gobierno corporativo, presupuestos sostenibles), social (salud preventiva, promoción de estilos de vida sana, redes sociales y comunicación virtual) y ambiental (residuos, consumo de energía y uso del agua). Cada hospital tiene una mezcla de impulsores y barreras para asumir la sostenibilidad como un objetivo. La identificación de los impulsores y las barreras, ayudará a establecer metas y aumentar la probabilidad de éxito de la iniciativa.
Lo que hay que hacer es abordar el tema de la sostenibilidad con corresponsabilidad y liderazgo. Existen datos suficientes que sugieren que la salud del medio ambiente afecta la salud humana, así que tiene sentido que los hospitales asuman un papel de liderazgo para ayudar a reducir los impactos ambientales que puedan afectar a la salud pública.
La responsabilidad social corporativa (RSC) es un movimiento creciente dentro de la comunidad empresarial que exige la rendición de cuentas de acuerdo con los principios de ciudadanía y prácticas comerciales responsables, compatibles con los imperativos de la sostenibilidad. Los sistemas de salud, en particular, tienen la oportunidad de comunicar sus propios esfuerzos en materia de RSC a través de informes anuales que describan, por ejemplo, los compromisos con la medición de su desempeño, el seguimiento de sus resultados, y el esfuerzo hacia la excelencia en las operaciones cuando buscan alcanzar sus metas de sostenibilidad.