En el continente africano solo existe una conexión por cada mil ordenadores. El Astra 2 Connect (http://www.astra2connect.com/) está operativo en países como Costa de Marfil, Angola, Sudán, Tanzania, Kenia o Somalia. En este caso no es necesaria una línea telefónica ni un operador nacional para redistribuir la señal. Esta tecnología proporciona conexiones de banda ancha sin restricciones, ya que no se ve afectada por las limitaciones de las redes terrestres. Para acceder a Internet mediante este sistema solo se necesita una antena parabólica y un módem que puedes instalarlo tu mismo, pero el equipamiento ronda los 300 euros, una cantidad demasiado elevada para las posibilidades económicas medias del continente africano. Por eso este tipo de redes están siendo utilizadas preferentemente por hospitales, las ONG y los gobiernos.
El gran déficit es que Internet llegue a los países pobres. Se esta organizando una red de tecnología avanzada y de envergadura planetaria que ofrecerá cobertura de banda ancha potencialmente a unos 3.000 millones de personas. Bautizado como O3b Networks (http://www.o3bnetworks.com/ Other 3 billion, otros 3.000 millones, la mitad de la población mundial), el proyecto para conseguir un Internet global se basa en el lanzamiento de una constelación de satélites (20 satélites) en órbita ecuatorial que llevarán la señal desde Nicaragua hasta Nueva Zelanda, pasando por Brasil, Nigeria, Siria, Etiopía o India. Los primeros 8 satélites se lanzaran en 2013. Este gran proyecto podrá proveer acceso a Internet a los grandes olvidados y se espera que lo sea a unos precios asequibles.